
Todo lo bueno llega a su fin, y el experimento de cómic blog número uno se acaba aquí. Pronto vendrán otros, más y mejores. No nos echéis de menos durante la ausencia.
Señalar que esta es solo la parte final del sueño, antes habían pasado mil cosas completamente inconexas entre si. De hecho, en el sueño, estaba en Paris, aunque derrepente aparecía la vía de tren esta y los japoneses... Y bueno, en la tira no he podido meterlo porque no daba para mas, pero el tren reealmente era una especie de tren terraza en la que un monton de japos degustaban unas tostas con una pinta brutal...
Y lo digo en serio. En todo el proceso que siguen los sms desde que los mandamos hasta que son recibidos por otra persona creo que hay algo que, aveces, hace que estos mensajes lleguen a su destinatario unos segundos (quizás incluso minutos) antes de cuando fueron enviados.
Esta última clase de ética, Don Germán nos estuvo dando las claves de la ética en la publicidad. Yo entiendo que el hombre se indigne viendo según que anuncios (yo paso bastante de todo, pero él es cura...), pero lo que debería entender es que, por un lado, la publicidad sólo evoluciona al ritmo que marca la sociedad, y por otro, la publicidad sin verdades a medias ¡no serviría de nada!
Como bien habréis deducido, sigo con la tortícolis, pero ahora con un intenso olor a Reflex. Huelo a hospital que mato. Para colmo hace frío y llueve. Con viento del Ebro, claro. Igual he visto tres paraguas volando... Y es que la gente no aprende, ¡que aquí uno no se puede comprar cualquier cosa! ¡Que esto no es Barcelona!
Y ya sabeis como sigue la canción... He ido de mocos a resaca y de resaca a tortícolis aguda. Lo creais o no, esta porquería de tira me ha costado hacerla lo suyo. Lo bueno, que no puedo quejarme de habérmelo pasado mal, y que, al quedarme hoy en casa, por fin he sacado tiempo para ver Apocalypse now Redux, que llevaba en la estantería desde que la compré.
En serio, ¿4 canciones de los planetas seguidas y después system of a down? Creo que es el mayor sinsentido que he visto en mi vida. O quizás, como comentaba El Kahir, era una especie de ironia que nuestros limitados intelectos eran incapaces de pillar...
Se supone que es ahora cuando debería aprovechar a salir sin importarme que al día siguiente tenga que quedarme en casa por culpa de una neumonía, aprovechar mi juventud y todas esas cosas, pero no lo puedo evitar... Me he convertido en una abuelita aburrida y responsable. Soy el sueño de cualquier empresa, ¡en cinco años que llevo trabajando no he cogido ni un día de baja!
Ayer en el Fotomatón teníamos concierto de Experience, un grupo francés, y la prueba de sonido fue bastante infernal porque tuvimos problemas con unos enchufes. Los del grupo parecían bastante asustados, pero mas que por la posibilidad de morir electrocutados yo creo que era por lo que ellos entendían de lo que Carlos intentaba decirles en ingles. Que grande Carlos! Y que grande poder volver a entintar en condiciones :P
Es curioso que pueda decir a la vez que estoy en paro y que me han ascendido.
Me he pegado lo que se dicen unas buenas vacaciones. Entre Pilares y el Festival de cine de Sitges no he parado, así normal que vaya arrastrando un enfriamiento de los de campeonato desde hace dos semanas...
Vale, no he actualizado en todo el fin de semana, pero es porque he estado haciendo periodismo de investigación, como veis. La primera escena me la perdí porque justo me fui al baño, pero os prometo que me basto con ver al mismo personaje acosando a una pobre chica con una preciosa mancha de vete a saber que en el paquete. La segunda fue graciosisima.
El artículo en cuestión es éste.
La verdad es que he mentido con la tira, los niños esos eran bastante tontos. Entraron tarde, se pegaron como cinco minutos haciendo cuentas y cinco más discurriendo qué hacer cuando les dije que no les cambiaba a los seis sus billetazos. Después de mucho deliberar decidieron gastarse una media de 3 euros cada uno para que les facilitara cambios, y vaya si lo hice... ¡Bye bye chatarra! Los niños cabrones de mi tira molan más.
No sé qué tendrá el ambigú, que por muy indies y modernos que podamos ser fuera del cine siempre consigue sacar nuestro lado más bizarro y coplero. Desde Amigo Félix a La barbacoa, pasando por éxitos de creación propia como La charcuterí o El niño mierda, cada fin de semana deleitamos a compañeros y espectadores con nuestras melodiosas voces. Supongo que en el fondo somos unas marujas de cuidado.
Para los que no lo sepáis, el Fotomatón es un bar donde pincho y del que me encargo de llevar el diseño gráfico y otros asuntos. Mañana abrimos después de una pequeña reforma, de estas que se van retrasando cada vez mas, y que lo ha dejado todo como el escenario de una pelicula post-apocaliptica; asi que nos toca pasarnos toda la mañana y la tarde limpiando y adecentandolo a toda prisa, que a las 7 o asi tenemos la prueba de sonido de Clovis.