Esta última clase de ética, Don Germán nos estuvo dando las claves de la ética en la publicidad. Yo entiendo que el hombre se indigne viendo según que anuncios (yo paso bastante de todo, pero él es cura...), pero lo que debería entender es que, por un lado, la publicidad sólo evoluciona al ritmo que marca la sociedad, y por otro, la publicidad sin verdades a medias ¡no serviría de nada!
Ya no es sólo por el hecho de "engañar al consumidor", si no porque la publicidad crea ilusiones, y el ser humano necesita metas para vivir y bla bla bla. Debería haber dibujado sobre mis dolores de cuello, porque ponerse moralista, cansa.
jueves, 30 de octubre de 2008
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5 comentarios:
Esto me ha recordado a la película aquella de Michael Keaton, en la que, no se como, varios pacientes de un psiquiátrico acababan triunfando como creativos publicitarios, usando la sinceridad en sus campañas. Del rollo de:
Automobiles Mercedes-Benz. Mazacotes, pero seguros.
XD
La verdad es que no te pega nada hablar de temas moralistas, jajajja
Qué te compraste ayer??
Yo me voy a hora a mercar las cosicas para mi disfraz! Mmmm
Buen finde!
Por cierto, por si no me conoces, soy Paz, jajajajja
Ahora que sé que haces publicidad, lo del profesor cura es todavía más extrañísimo. Lo que es yo, no aprendí NADA de ética. Vamos, es que ni se mencionó nunca en clase nada sobre no mentir (y mucho menos sobre las minorías!).
no te creas que es tan raro, voy a uni privada (en la pública no hay carreras de modernos) y es de "inspiración católica". lo raro casi es que no hayamos tenido nada religioso hasta ahora!
de todos modos, la ética y la publicidad no pueden convivir, nunca! imposible!
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