
No sé qué tendrá el ambigú, que por muy indies y modernos que podamos ser fuera del cine siempre consigue sacar nuestro lado más bizarro y coplero. Desde
Amigo Félix a
La barbacoa, pasando por éxitos de creación propia como
La charcuterí o
El niño mierda, cada fin de semana deleitamos a compañeros y espectadores con nuestras melodiosas voces. Supongo que en el fondo somos unas marujas de cuidado.
4 comentarios:
Jodo, que pelazo te ha crecido de una tira a otra no?
Es que me lo he alisado para no vérmelo tan horroroso...
Que cine tan entretenido.
jejejejeje, sí, quizá sea la sal de las palomitas, que se funde con los juguillos cerebrales, pero lo cierto es que el ambigú despierta nuestro más puro espíritu folclórico. Reconozco que, a veces, mientras limpiaba la barra me sorprendía tarareando "Americanos, os recibimos con alegríaaaaaaaaaaa". Una maravilla oye.
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